“A ti, poeta”
He conocido los despojos
de la soledad,
ululaban sin respuesta por
mi decapitada cabeza,
a oscuras,
para punzarme a tientas con
sus lenguas viperinas
mi frágil y aturdido, cerrado,
corazón.
He sabido de tinteros que
vilmente volcaban
lo poéticamente
incorrecto
derramar
su tinta,
en forma de metralla
acribillar folios en blanco
y negro,
perfilar su silueta hasta cercarla
con un
He percibido las afiladas
uñas de un ataúd
recorrer mi
espalda;
vástagos malditos de la hiedra
clavarme sus astillas hasta
descomponer mi rostro
para seguir señales
de humo a
ningún
lugar.
Creo haber visto demasiado,
haber vivido lo suficiente
para no saber lo que quiero
pero si lo que no quiero.
Creo haber visto demasiado
para no guardar silencio.
De "Lo bueno de ser una rata".
Foto: VOLVER © , Raül Jurado Gallego.
¡¡ que aprendizaje tan excelente!! el saber lo que no se quiere porque ha hecho daño...
ResponderEliminarde todas maneras vamos hacia el saber lo que queremos eso es motivación, estímulo....y se nos abre el corazón...Un saludo.
Los dos últimos párrafos lo resumen todo. Duro en cierto modo, pero real y excelente, Un abrazo amigo.
ResponderEliminarHaznos el favor de no guardar silencio, como bien dices y, sabiendo lo que no quieres querer o lo que querer no quieres, sigue haciéndonos vibrar con cada verso..
ResponderEliminarBesos!
La vida nos enseña a todos, pero solo unos pocos son capaces de transmitir los sentimientos de un modo tan bello.
ResponderEliminarUn abrazo
Genial amigo, saber lo que no se quiere es la perfección humana, y tan dificil,
ResponderEliminarUn gran poema.
Abrazos.
Gracias Catherina por tu sentido comentario. Sólo unos pocos entendeis lo que transmitimos otros pocos. Enorme gente sensible.
ResponderEliminarUn saludo desde Cáceres.
Gracias, Raül, por visitar mi blog. Tus palabras me halagan, como tus sentimientos, enfocados a través de tu lirismo. Seguiremos en este camino que nos llena de satisfacciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amigo Raúl, muchas gracias por tu comentario. Me sumo a tus seguidores, porque he leído este poema y me parece que tienes profundidad y estilo. Seguiré leyéndote. Un abrazo ab imo pectore
ResponderEliminarlindo, teatral y con mucho sentimiento
ResponderEliminarCreo haber visto demasiado,
ResponderEliminarhaber vivido lo suficiente
para no saber lo que quiero
pero si lo que no quiero.
Creo haber visto demasiado
para no guardar silencio.
Como dice Suso , estos párrafos lo dicen todo.
Saludos .
PD. gracias por tu visita
Hola Raúl: leyéndote con calma como ahora puedo hacer, se disfrutan tus textos. Pienso que aún te queda mucho por ver y mi deseo es que lo bueno ciegue todo lo malo.
ResponderEliminarUn abrazo
Raül, paisano, te agradezco tu visita y comentario y como lo que hasta ahora he leido, me ha gustado, me quedo colgado en una de las pinzas de este tendedero (Te sigo)
ResponderEliminarPor cierto; ¿continua en su sitio la torre de Abu Jacob? ¿Y la estatua de Gabriel y Galán?
¿Se sigue ligando en el paseo de Cánovas?
Un abrazo.
Hola, Raül. Tu poema es casi un manifiesto, diría yo, y por supuesto, guardar silencio, nunca, eso lo último. Un besote y pasa un muy feliz finde.
ResponderEliminarNi se te ocurra guardar silencio, quiero seguir disfrutando de tus versos.
ResponderEliminarEs una belleza
Un beso
Amigo Raül:
ResponderEliminarClaro que me ha emocionado tu poema sobre Cáceres, no sólo lo ha hecho sino que me ha servido para darme un paseo mental por esa ciudad a la que tanto quiero y de la que tantos recuerdos conservo de mi niñez y adolescencia. Felicidades por la inclusión en ese libro de poetas del mundo.
Juan José Romero
También recuerdo con nostalgia ese paso de tórtolas con sus bajos vuelos sobre el paseo de Cánovas, lástima que la escopeta ya empieza a estar un poco oxidada, pero aún así y todo, algún tiro pegaría.
Tengo en Badajoz dos sobrinos muy aficionados a la caza, pero de la de verdad, Alejando y Eduardo Romero, son más o menos de tu edad, ¿no habrás cazado con ellos? Claro, ellos no cazan tórtolas en un paseo, sino cochinos en el monte.
Un abrazo.
Raul,
ResponderEliminarCongratulações pelo "blog".
Do Brasil, meus abraços fraternos.
Hola Raúl:
ResponderEliminarmuchas gracias por tu visita a "Vivir para contarla". Me alegra.
Es un placer conocer tu blog y tu poesía.
Muchos besos
Mónica
Hola Raul,
ResponderEliminarReconozco que no me ha bastado una sola lectura para poder "cruzar" con "sentido" este poema. Lo lei hace dias y hoy he vuelto... no es tan lineal como parece en un principio, no quería quedarme, en lo que también, al principio me pareció, tal vez, una osadía, igual porque lo he oído demasiadas veces a otros que no merecian decirlo. Y tampoco quería quedarme en el final del poema, ¡tan legítimo!
Al final he de reconocer que es un buen poema, un bonito poema, con verdadero sentido en todos y cada uno de sus parrafos.
Un abrazo y espero que cumplas con lo de no guardar silencio.
me encata tu blog, me quedo a seguirlo....
ResponderEliminarun saludo
Muy buenas tardes Raül con Umlaut!!
ResponderEliminarTal y como aveciné en mi contestación a tu comentario, me asomé a la ventana para echarle un vistazo al cielo y como vi que hacía bueno, decidí salir a tender un pensamiento. Entre las diversas cuerdas, todas buenas, elegí esta por dirigirse a mí, a un poeta. Creo que, de forma análoga, describes la situación en la que actualmente me veo inmerso. Consciente soy de que cada poema tiene su momento, pero si es leído el adecuado en el instante adecuado, llega hasta el fondo. Según mi humilde opinión, veo una cárcel de los sentimientos al exterior para volcarlos y rajarlos en canal en una inocente hoja en blanco. La indecisión, el debatimiento al que nos induce la experiencia: el no deber pero querer. Un placer, paisano.
Un abrazo y, cuando se seque, vengo a recogerlo!